El pacto económico entre la compañía y los abogados de los demandantes pone fin a más de una década de disputas trasladadas al Tribunal de Distrito de Manhattan en Nueva York. La denuncia acusaba a Shell de apoyar violaciones de los derechos humanos en Níger y, entre otros delitos, vinculaba a la petrolera con la muerte de Ken Sar Wiwa y otros ocho opositores al Gobierno militar en 1995.
El abogado de las víctimas Paul Hoffman ha explicado que cinco millones de dólares de la indemnización irán a parar a un fondo a favor del pueblo ogoni, indígena del delta del Níger, mientras que el resto del dinero servirá para abonar los costes de los abogados y compensar directamente a las familias afectads.
No obstante, Shell sigue asegurando que "las alegaciones eran falsas". "Aunque estábamos preparados para ir a juicio y limpiar nuestro nombre, creemos que la forma correcta de seguir adelante es centrarnos en el futuro del pueblo ogoni, importante para la paz y la estabilidad y la región"", ha declarado el director ejecutivo para exploración y producción, Malcolm Brinded.
De esta forma, Shell reconoce que, "aunque no tomó parte de la violencia ocurrida", sí admite que "los demandantes y otras personas sufrieron" como consecuencia de la represión.
No hay comentarios:
Publicar un comentario