sábado, 10 de enero de 2009

«El estado de israel explota el Holocausto»



Sus abuelos murieron en Auschwitz.
Él lleva en la solapa una bandera
palestina con la frase Un judío, no
un sionista escrita en hebreo, inglés
y árabe. Debajo, una bandera israelí
tachada.

Son las únicas armas que el
rabino Yisroel Dovid Weiss utiliza
en cada manifestación antisionista.
Su organización Neturei Karta (protectores
de la ciudad, en arameo) trabaja
en Londres, Nueva York y Jerusalén
por el desmantelamiento pacífico
del Estado de Israel.

Denuncian la explotación del Holocausto y quieren
tender un puente con el mundo
árabe. Nadie puede cuestionar sus
creencias: son la élite espiritual del
judaísmo. Solo la Torá rige sus vidas.
–Hemos visto su foto junto al presidente
iraní en la conferencia sobre
el Holocausto celebrada en Teherán
en diciembre. ¿Por qué fueron?
–Por tres razones. Para santificar el
nombre de Dios que el sionismo está
profanando, para aclarar las diferencias
entre el judaísmo y el Estado de
Israel, y para demostrar que Israel
explota el Holocausto para justificar
su existencia.
–En la conferencia participó un
exlíder del Ku Klux Klan. Y Ahmadineyad,
como Israel, está provocando
a la comunidad internacional.
–Respecto al líder del Ku Klux Klan,
diré que el sionismo tira a la basura
todas las reglas de la Torá, y una de
ellas es que hay que dialogar con el
enemigo.

Por otra parte, Ahmadineyad
no niega el Holocausto. Es antisionista
y se pregunta: «Si el Holocausto
ocurrió en Europa, ¿por qué
lo están pagando los palestinos?». La
Torá nos prohíbe involucrarnos en
política, pero el sionismo está provocando
a los árabes.
–¿Cuándo decidió unirse a la causa
antisionista?
–Crecí sabiendo que el sionismo es
todo lo contrario de nuestras creencias.
Theodor Herzl creó el sionismo
en 1896 con el único fin de transformar
la religión judía en una nación.
Primero pensaron en Uganda, pero
decidieron ir a Palestina para atraer
a más judíos. Llevamos 2.000 años
de éxodo y solo acabará cuando Dios
lo decida, sin intervención humana.
Entonces, todas las naciones serviremos
a Dios en armonía. Los sionistas
transformaron ese concepto y tomaron
la tierra por la fuerza. Dios prohíbe
intentar acabar el exilio de forma
prematura. Si lo hacemos será
una catástrofe. Por eso las conversaciones
de paz no han funcionado.
Qué ridículo es concentrar a los judíos
en un área rodeada de misiles
nucleares. Es un movimiento político
estúpido y defectuoso.
–¿Por qué muchos judíos se quedaron
en Israel después de 1948?
–El 95% de los judíos a principios
del siglo XX eran antisionistas. Vivían
en armonía con árabes y cristianos.
En 1948 hubo una división entre
las comunidades religiosas: algunos
siguieron en contra de Israel,
otros pensaron que debían tener
una representación en el Estado. Pero
muchos de los que votan y reciben
fondos estatales no envían a sus
hijos al Ejército porque no quieren
morir por una causa en la que no
creen. Celebrarían igual que nosotros
el fin pacífico del Estado israelí.
–¿Y tampoco cree que estas comunidades
odien a los palestinos?
–Podría haber alguna animosidad
por culpa del Estado de Israel, que
repite constantemente que los árabes
quieren matar a los judíos.
–De modo que el sionismo es el
culpable del interminable conflicto
en Oriente Medio.
–¡Por supuesto! No es un conflicto religioso.
Es un conflicto político. El
sionismo ha deformado la historia.
–¿Cuál ha sido el menos malo de
los políticos israelís?
–No puedo contestar eso, porque
sería como decir quién fue el menos
malo de los nazis durante el Holocausto.
El mero hecho de la existencia
del Estado de Israel es un holocausto
espiritual para los judíos.
–¿Sufre amenazas por su trabajo?
–Amenazas de muerte, ventanas rotas...
Lo más irónico es que los sionistas
llaman salvajes a los musulmanes,
pero son ellos quienes amenazan.
Incluso han dicho que nos alegramos
cuando los terroristas suicidasmatan
a judíos en Israel. Pero no
es nuevo para nosotros. El sionismo
usa su dinero para ridiculizarnos. Su
bandera con la estrella de David es
falsa. Nos han robado los símbolos.
–¿Qué sienten cuando un árabe hace
estallar un autobús israelí?
–No hay palabras para describir ese
dolor, pero las bombas no acabarán
hasta que no desaparezca Israel.
–También le llaman traidor por negar
el Holocausto.
–Crecí en Brooklyn rodeado de supervivientes
de los campos de concentración.
El Holocausto está en
nuestra sangre.
–¿Qué opina de los países europeos
que quieren penalizar la negación
del Holocausto?
–Agradecemos a las naciones que
simpatizan con el pueblo judío, pero
el sionismo manipula el Holocausto
y los confunde diciendo que
en Europa hay antisemitismo, cuando
es antisionismo. Mis abuelos murieron
en Auschwitz, pero no puedo
rebelarme contra Dios por eso como
hace el Estado de Israel.H

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