Sin duda, el riesgo de quiebra del conglomerado público recuerda que la crisis de liquidez puede golpear con fuerza en cualquier parte del mundo, incluso en un Estado a priori fuera de peligro. Ayer, Europa corrigió con fuerza, corrrección que se ha extendido esta mañana a Japón, donde el el Nikkei ha perdido un 3,22%. Vuelven los temores a cierta dislocación bancaria y con ellos reacciones de inversores parecidas a las que hubo con las quiebras de Bear Stearns o Lehman Brothers. Los bonos suben y los rendimientos bajan mientras los inversores buscan refugio en la zona dólar o divisas como el franco suizo o el yen. La crisis deja al desnudo los fallos del 'modelo Dubai'.
¿Puede la quiebra de Dubai tumbar las esperanzas de recuperación? A primera vista, la magnitud del terremoto no tiene potencia suficiente para causar una deflagración comparable a la que hubo tras las quiebras de los gigantes del sector bancario en Estados Unidos. Pero sabemos asimismo que las cifras no ayudan mucho: es cuestión de confianza y de cómo una noticia a priori preocupante pero no de envergadura global puede desencadenar un efecto dominó devastador para las expectativas globales.
Es llamativo el hecho de que la crisis de Dubai llega en el momento perfecto para alterar un mercado que se muestra cansado en zona de fuertes resistencias -los 4.000 puntos del Dow Jones Transportes y los 12.000 del Ibex 35 son dos de los más claros ejemplos- desde hace algún tiempo.
Bolságora reabrió, entre finales de la semana pasada y principios de esta, coberturas para sus carteras de renta variable como sabrá si es lector de Ecotrader; tras el nuevo fallo del mercado global en la citada zona de resistencia. Las vueltas semanales, aunque sin el apoyo del euro/dólar, invitaban a la prudencia en un momento en que el sentimiento inversor, sin ser absolutamente extremo, sí está en zona complicada para los alcistas. De esto y la divisa hablábamos precisamente ayer en Blogságora.
Si a los acontecimientos vividos en las bolsas en la jornada de hoy -hay que recordar que los futuros norteamericanos sí estuvieron abiertos y registraron pérdidas notables que al cierre del mercado dejaban al futuro del S&P 500 en los 1.085 puntos-, sumamos la vuelta atrás del euro/dólar en zona clave justo en su última resistencia, y una ruptura al alza de los precios de los bonos europeos que apoya así la salida alcista de los bonos norteamericano- queda claro que estamos en un momento propicio para las correcciones en renta variable.
Nivel clave
El nivel clave para valorar un deterioro adicional podríamos situarlo en los 1.085 puntos del contado del Standard & Poor´s 500. En caso de su pérdida al cierre, la mente debería ponerse en los 1.030, zona de soporte clave a corto/medio plazo análoga a los 11.000/11.200 del Ibex 35 y los 2.675 del Eurostoxx 50.
Combinado todo ello con los 1,49 dólares por euro, conseguimos definir las bases de un proceso alcista de fondo que en el que hay que confiar mientras no se pierdan sus cimientos. Por encima de estos niveles, hay que ver las correcciones de ayer y según toda probabilidad hoy como parte de un proceso lateral nacido a finales de septiembre y que, a priori, viene a purgar el impresionante proceso de recuperación alcista vivido desde marzo de 2009.
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