"LA ÚNICA MANERA DE TRATAR CON UN MUNDO SIN LIBERTAD ES VOLVERTE TAN ABSOLUTAMENTE LIBRE QUE TODA TU EXISTENCIA SEA UN ACTO DE REBELIÓN."
domingo, 14 de octubre de 2007
Cuando los perros son más humanos que los propios hombres
Hay ocasiones en las que los seres humanos somos capaces de llegar a unos niveles de crueldad y despreocupación por los de nuestra misma especie difíciles de comprender. En el caso que vamos a contaros los perros actuaron de forma mucho más “humana” que los propios padres de la pequeña Oxana.
En agosto de 1992, una tímida niña de 8 años, llamada Oxana Malaya, fue descubierta y llevada a la Clínica Baraboy en Odessa para niños discapacitados en el sur de Ucrania. Había vivido durante 5 años con una manada de perros salvajes.
Oxana nació el 4 de noviembre de 1983 en Novaya Blagoveschenka. Sus padres, alcohólicos, cuando tenía 3 años la dejaron (o, demasiado borrachos, se olvidaron de ella) en la parte trasera de su casa, viviendo en la caseta del perro, y terminaron desapareciendo y abandonándola allí.
Caseta del perro donde vivió Oxana
La niña fue cuidada por los perros salvajes de la zona adoptando sus conductas y modales. Se comunicaba por medio de ladridos y gruñidos, andaba “a cuatro patas”, jadeaba, dormía acurrucada como un perro, comía carroña y carne cruda y tenía unos sentidos de la vista y el olfato extremadamente agudos.
Después de 5 años, un vecino descubrió la situación de la niña e informó a las autoridades. Cuando fue descubierta, había pasado tantos años privada de estimulación intelectual y social que a Oxana le resultó muy difícil adquirir habilidades sociales y emocionales. Tampoco le fue fácil aprender el lenguaje, que nadie le había enseñado durante 5 años. No sabía lo que era un espejo y no reconocía su imagen reflejada.
Lyn Fry, psicóloga educacional, explicaba de este modo la situación de la pequeña Oxana:
los perros dan su amor, su atención y su aceptación en cierto sentido, mientras que el niño tiene que adaptarse a la situación del perro. Si eso significa comer carne cruda y desperdicios del vertedero, lo hace para sobrevivir
Los especialistas de la Clínica comenzaron a enseñarle su idioma y a comportarse como un ser humano. En una primera etapa, Oxana empezó a comprender el lenguaje pero sólo era capaz de responder con monosílabos o ladridos. Evitaba el contacto con otros niños y se sentía muy feliz de estar en contacto con perros.
Con el paso de los años, Oxana, que ya es una joven de 24 años, ha aprendido a hablar y a comportarse como una persona. Estos importantes avances no son habituales en los casos de los niños salvajes o ferales. Linda Blair, psicóloga clínica, ofrece una explicación:
Oxana tenía que haber escuchado el idioma de forma regular. Tal vez no se han dirigido a ella, pero tuvo que estar expuesta a él y también a los seres humanos
No obstante, aún conserva ciertos rasgos de conducta canina, profundamente arraigados en su psique. Cuando se encuentra muy estresada, vuelve a su pasado. Duerme acurrucada como un perro y, cuando está sola, le gusta corretear con los perros “a cuatro patas”.
Físicamente es una mujer sana, algo bajita, y según la psicóloga Lyn Fry, con la edad mental de una niña de 6 años. Otro especialista, el Dr. Vladimir Nagorno, señaló que había que “encontrar una ocupación adecuada para ella […] algún tipo de ocupación útil y tener en cuenta que nunca se comportará como una persona completamente normal” y añadió “sólo es capaz de vivir esta vida práctica en esta comunidad, bajo la supervisión de sus cuidadores”.
Oxana se encuentra muy a gusto trabajando en la granja de la Clínica, cuidando vacas, y dedicándose a la horticultura. Es una chica alegre, con gran sentido del humor y muy afectuosa. Desgraciadamente, recuerda su triste pasado e incluso los “motivos” que llevaron a sus padres a dejarla fuera de su casa:
mamá tenía demasiados niños. Nosotros no disponíamos de suficientes camas, por lo que me llevó hasta el perro y comencé a vivir con él
Hace algún tiempo, se reencontró con su padre, al que no veía desde que él la abandonase con 3 años. Le perdonó y afirmó que ella era una persona “deseosa de afecto y bondad”, que quería respetarlo sin importarle el tipo de persona que hubiera sido.
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Me has dejado anonadado... ¿olvidada?¿abandonada?... unos padres no tienen excusa para semejante atrocidad...
ResponderEliminarEncontré el vídeo en Youtube de ésta chica...
ResponderEliminarTe lo pongo...
http://www.youtube.com/v/qyqbnDjId7g&rel=1