Danny Van Den Dorpel dijo desconocer las causas de la muerte de su abuela, según diversos medios de comunicación belgas.
Pese a que no padecía una "afección incurable grave" ni sufrimientos "constantes, insoportables y que no podían ser calmados" -los dos requisitos que deben reunirse para que la eutanasia sea legal-, la mujer decidió iniciar una huelga de hambre en la residencia de Merksem (norte de Bélgica) en la que vivía.
"Mi vida está terminada. La única cosa que podría hacerme feliz es la muerte", señalaba esta anciana desde su cama ante la impotencia de su familia: una hija, nueve nietos y ocho bisnietos, explicó el mes pasado al iniciar su huelga de hambre.
Amelie hizo constar por escrito su oposición a ser reanimada, transferida a un hospital o a ser alimentada a través de una sonda, y, además, reclamó la ampliación de las condiciones exigidas por la ley a personas que se encuentren en su misma situación.
Esta protesta reabrió el debate sobre la eutanasia en Bélgica -un país que despenalizó esta práctica en 2002-, si bien tan sólo los liberales y socialistas flamencos se han mostrado partidarios de la extensión de la eutanasia a ancianos, menores (la ley exige ahora ser mayor de edad) y a personas con enfermedades cerebrales degenerativas.
Más aberraciones comadre... Perdón que lo diga pero...
ResponderEliminarHan atrofiado tanto el ciclo de tu vida por tus lares, que la gente implora morir!!!!!
Pero a ver, ¿que tiene de malo morir? ¡¡Todos morimos!!
Esas dizque "sociedades avanzadas" están profundamente enfermas, su negación colectiva los hace torcerle la mano al Diseñador Supremo y con ello, lo único que consigue, es una sociedad permanentemente insatisfecha.
93 años!! Carajo!!!
Degenerados!!!!!!
jajajajajjajajaajja ya sabes comadre, sin movernos de G20 en los barios mas antiguos y " puritanos" ondeaban orgullosas las banderas arcoiris, jajajjajajajja claro que somo unos degenerados ajajajajajajajajaja
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