"Los discapacitados deben ir al médico, no a los bares ni detrás de los galgos"
"Los discapacitados donde deben ir es al médico, no a los bares ni detrás de los galgos”. En estos términos tan ofensivos y denigrantes se pronunció el alcalde del Partido Popular de Aldea del Rey, Miguel Morales, hacia las personas con algún tipo de movilidad reducida residentes en la localidad en respuesta a una petición de plaza de aparcamiento para discapacitados solicitada por el Grupo Municipal Socialista.
Unas declaraciones lamentables las vertidas por el alcalde “popular” que tuvieron lugar durante el transcurso del Pleno municipal celebrado el pasado sábado, 4 de septiembre.Y es que, según denuncia, el PSOE de Aldea del Rey, “esta actitud prepotente y caciquil del primer edil no es nueva, más bien todo lo contrario, ya que es su comportamiento político cotidiano con quien plantea cualquier queja o directamente critica su gestión.
Ante estos hechos, los socialistas consideran que “por manifestaciones menos ultrajantes cualquier cargo político debería dimitir automáticamente, pues suponen un desprecio a uno de los sectores sociales que más comprensión y ayuda necesita” de los gobernantes.
Escudo franquista en la plaza de España
Desde el PSOE recuerdan que “no es la primera vez que Morales muestra su peor cara, especialmente molesto y arrogante cuando se le recuerda el incumplimiento y paso por el forro olímpico el cuádruple acuerdo tomado por unanimidad de retirar el escudo franquista del aguilucho anticonstitucional que preside la plaza de España”, algo que debería realizar en cumplimiento de la Ley de Recuperación de la Memoria Histórica y que “un alcalde de un pueblo de menos de 2.000 habitantes ningunea”.
Además, el Grupo Municipal Socialista de Aldea del Rey considera que sucede lo mismo con “su periódico” local, pagado con los presupuestos ordinarios con más de 7.000 euros al año y que “es utilizado única y exclusivamente para su particular uso político y personal, ya que sólo se escribe lo que él permite, sin opción a réplica, colaboración o defensa, cuando sectariamente utiliza día a día sus páginas, hurtando así la posibilidad de expresión democrática del cuarenta por ciento de los aldeanos, quienes, por sus manejos y politiqueos, quedan mudos”.