jueves, 2 de abril de 2009

CARTA DE UNA MADRE.-

DIARIO DE SEVILLA

21/03/09

Mariló Montero


Me gustaría saber la identidad de los nueve expertos en los que la ministra
Bibiana Aído se escuda para defender que una niña de dieciséis años puede
abortar sin consultar con sus padres.
Me gustaría saber de qué son expertos y si son padres y madres.
Me gustaría saber en qué se fundamentan para decir que dejar tan dramática
decisión en manos de una adolescente aterrada es lo mejor para ella.
Me gustaría saber si se han parado a pensar que esa criatura, tras mantener
una relación sexual precipitada, va a empezar a sufrir lo que la literatura
científica ya ha diagnosticado ante un aborto.

El síndrome de aborto reúne quince síntomas psicológicos que van desde la
angustia al sentimiento de culpabilidad, la ansiedad, los terrores
nocturnos, la depresión, los trastornos de alimentación o de la vida sexual.

Síntomas que pueden llegar a aparecer, dicen los psicólogos de la Asociación
de Víctimas del Aborto, incluso años después de haber abortado.
Me gustaría saber con qué valor lanza la joven ministra Aído, con una
sonrisa, como quien anuncia un anticonceptivo novedoso, que una niña de
dieciséis años está tan capacitada para abortar como para casarse.


Una niña de dieciséis años no está capacitada para abortar ni para casarse,
por mucho que se esté normalizando lo que son parches en la vida.
Una cosa es que lo haga y otra bien distinta la sacudida que la vida le da a
una adolescente casada, quien sale adelante gracias a los apoyos de la
familia.
Me gustaría saber quién le va a informar a una adolescente de dieciséis años
de que si se queda preñada puede abortar sin decírselo a los padres y
también en quién se va a apoyar ante semejante circunstancia.
¿En la mamá-administración, o en su mejor amiga, con la que intercambia los
vaqueros e inventa en su habitación coreografías de Beyoncé?
Me gustaría saber si esos expertos conocen lo que es ser padres y las
complicaciones a las que nos enfrentamos para conquistar la confianza de
nuestros hijos en la difícil adolescencia.
Me gustaría saber el protocolo de actuación que se llevará a cabo cuando una
niña de dieciséis años acuda al centro para abortar y cómo será tratada.
Me gustaría saber qué pretenden con esta propuesta de ley, que autoriza a
que se rompa la confianza entre hijos y padres.
Y me gustaría saber qué se pretende de los padres el día que nuestra hija
decidiera abortar en soledad.
¿La recibimos con un aplauso?
¿Le damos sopa caliente?
¿Le preguntamos si llegó a ponerle nombre?
¿O quién habría sido el padre?
¿Debemos obviar el tema, o celebrarlo con una barbacoa?
¿Trae esas instrucciones la nueva reforma de la ley del aborto?
Una cuestión más: ¿meterán en la cárcel a una madre que le discuta esa
decisión a su hija adolescente?
O es la ley del "no se lo digas a mamá porque no la necesitas".
Señorita Aído, me gustaría saber si mi hija ha abortado sola.
Porque soy su madre.

2 comentarios:

  1. Comadre yo de verdad espero que esta aberración no pase en el Parlamento porque, ya de por sí el aborto es algo traumático, hacerlo además sin el apoyo de los padres es mucho peor!!!

    Y qué decir de la imagen que España daría al mundo!!!!!!

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  2. Yo solo pienso en una cosa Comadre... ... no es anticostitucional esa "ley" si en España la mayoria de edad es a los 18 años??? o es que para votar y pagar en carcel se es menor de edad y para eso no??

    Tu sabes lo que pienso al respecto... ... pero esto me parece intolerable del todo y dice poco, muy poco de la cabeza pensante de la idea.

    Imagen??? Que imagen si ya parecemos los teleñecos!!!!!!!!!!!!!!!!

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