miércoles, 18 de agosto de 2010

Y ASI DEBERIAMOS PLANTEARNOSLO TODOS... ...


Hay ciudadanos que no se conforman con las respuestas que las compañías telefónicas dan a las quejas sobre los servicios que prestan. O más bien con el silencio que emplean para responder a cualquier reclamación. Es el caso de un burgalés, Jesús Ángel Arrabal Muñoz, afincado en la actualidad en Jerez de la Frontera.
Pues bien, Arrabal Muñoz ha interpuesto una demanda contra la empresa ONO en el juzgado de Instrucción número 3 de la localidad gaditana en la que exige a la compañía 60.000 euros por las pérdidas que le ha generado la interrupción de la línea durante cinco días y el mal funcionamiento de la misma durante casi un mes.
Este gerente comercial de dos multinacionales hoteleras suscribió contrato con ONO el día 23 de marzo del presente año para recibir servicio de teléfono móvil, internet y televisión. Sin embargo, tal como relata en la denuncia, desde el 10 de julio observa constantes problemas en la línea del teléfono celular. Y desde el 6 de agosto hasta el día 11 de agosto en que interpuso la demanda «no puede efectuar ni recibir llamadas desde dicho terminal».
Antes de presentar la denuncia judicial, Arrabal Muñoz envió a la compañía cuatro hojas de reclamación en las que relataba lo que le sucedía y un escrito más detallado con todos los problemas que le había generado el nuevo contrato de teléfono móvil. «Pero ante la nula respuesta de la compañía y al ver que el problema no se solucionaba decidí presentar la demanda»
Asegura el demandante que el hecho de no poder disponer de su teléfono móvil le ha perjudicado «en su imagen al no poder atender a los clientes». Y es que éstos, cada vez que llamaban, se encontraban con un mensaje que decía que ese número no existía. Y solicita 60.000 euros a la compañía al considerar que en ese tiempo podía haber cerrado acuerdos comerciales por esa cantidad. Es más, estudia interponer una segunda demanda exigiendo 120.000 euros.
Arrabal Muñoz ha presentado en el juzgado las facturas pagadas a ONO. Y exige también vía judicial que la empresa le restablezca de inmediato la línea, «ya que no hay causa legal para su eliminación, toda vez que el cliente ha procedido al pago de todas las facturas».