Mis padres con mucho esfuerzo, llegado el momento de ir al colegio, tomaron la decisión de llevarnos, a mis hermanos y a mi, 3 hijos en total, al nuevo colegio.
Ultimo modelo, calefacción, aulas con luz natural, servicios para niños y niñas a escala, comedor, una cocina de aluminio. Todo lo que unos padres humildes podrían desear dar a sus hijos en aquellos momentos.
La congregación religiosa que hizo posible aquella maravilla, eran unas educadisimas y serias, pero "modernas" monjitas italianas, cuyo español era bastante deficiente.
Recuerdo el gimnasio, enorme, y aquellas duchas sin paredes.... ...
El esfuerzo fue titanio para un padre transportista y una madre ama de casa, era un cole de pago, pero la base educativa era muy precaria, era muy difícil entender a una señora que hablaba italiano cuando se emocionaba explicando algo... ... Pero esa circunstancia en mi caso desde pavulitos, una vida.
Había niños y niñas, pero a la hora de la gimnasia y el deporte los niños tenían un profesor que solo venia para esa clase y las niñas una monja, que ademas era la encargada del aseo de las niñas... ...
Como para 5º de EGB ya había muerto franco y ya no nos aseaban las hermanas después de gimnasia, pero al cura párroco los niños le llamábamos cariñosamente,
SOR Agustín.
Para 8º de EGB, la democracia en España firmo la legalidad del Aborto en los primeros supuestos y claro, la caña en contra fue brutal, una filminas espeluznantes, retiros espirituales y campamentos marianos y casi me cargo el entonces necesario Graduado Escolar.
Nunca, después de mi experiencia personal he comulgado con la católica. Jamas he sido, desde lo que ahora reconozco como abuso, abusada sexualmente, aunque si reconozco que sus tácticas y manías, el tener que asear a las niñas en las duchas después de clase de deporte, lo odiaba, odiaba que una señora desconocida limpiara mi sexo, pero repito no lo reconozco mas allá.
Me bautizaron, tome la primera comunión y me confirme y después como no, tome el sacramento del matrimonio, que se deshizo al tiempo. Viví cerca de ellos como congregación eclesiástica y puedo decir que cuando un niño asimila que predican el haz lo que diga no lo que yo haga, mal royo.
Así que cumplidos los cuarenta y dos y después de las atrocidades que la iglesia ha cometido contra miles de niños, y como se, a ciencia cierta que han sido, son y tiene intención de seguir siendo unos hipócritas, mi decisión es:
apostatar
¿Qué es la apostasía?
La apostasía es el procedimiento por el cual se abandona la pertenencia a la Iglesia Católica después de haber entrado a formar parte de ella mediante el bautismo.
La declaración de apostasía es el único medio que la Iglesia Católica, en principio, reconoce para que una persona bautizada deje de pertenecer a ella de forma voluntaria, ya que el apartarse de la práctica religiosa en ausencia de una manifestación formal de abandono de la Iglesia no comporta para la Iglesia ninguna situación especial.
Sin embargo, viene siendo una práctica habitual por parte de la Iglesia Católica negarse o poner trabas a la aceptación de las declaraciones de apostasía. Conviene entonces recurrir a la Agencia Española de Protección de Datos para que ésta obligue (en cumplimiento de la Ley Orgánica de Protección de Datos) a la Iglesia Católica a que suprima de todos sus registros los datos de la persona que así lo solicite (todas las últimas resoluciones de la Agencia así lo hacen).
¿Cómo apostatar?
Para apostatar, primero hay que solicitar a la Iglesia Católica que suprima nuestros datos personales de todos sus registros, puesto que nos oponemos a que posea dichos datos personales (este procedimiento, según la Ley Orgánica de Protección de Datos, recibe el nombre de "ejercicio del derecho de oposición"). Para ello, hay que realizar dos procedimientos paralelos y casi idénticos: uno en relación con la parroquia donde se recibió el bautismo y otro en relación con el obispado/arzobispado al cual pertenece dicha parroquia. La razón de esto es que jurídicamente la parroquia y el obispado/arzobispado son entidades independientes y ambas poseen datos personales nuestros.
Por tanto, en primer lugar hay que dirigir dos cartas solicitando que supriman nuestros datos personales de todos sus registros:
- una a la parroquia donde se recibió el bautismo, pues es ésta la que posee los libros parroquiales (es decir los libros de bautismos, confirmaciones, bodas y defunciones). Existe un modelo de carta de "Ejercicio del derecho de oposición (dirigido a la parroquia)".
- y otra al obispado/arzobispado al cual pertenece dicha parroquia, pues es éste quien posee una copia de los libros parroquiales de todas sus parroquias. Existe un modelo de carta de "Ejercicio del derecho de oposición (dirigido al obispado/arzobispado)".
Una vez enviadas dichas cartas, caben varias posibilidades:
- Aceptan nuestra solicitud y acceden a suprimir nuestros datos. En este caso, finaliza así nuestro proceso de apostasía.
- Se niegan a suprimir nuestros datos. En este caso cabe cursar una denuncia ante la Agencia Española de Protección de Datos.
- Ponen alguna traba para suprimir nuestros datos. En este caso también cabe cursar una denuncia ante la Agencia Española de Protección de Datos.
- Pasa más de un mes sin que recibamos respuesta alguna. También cabe cursar una denuncia ante la Agencia Española de Protección de Datos en este caso.
Por tanto, si se niegan a suprimir nuestros datos, nos ponen alguna traba o pasa más de un mes sin que nos contesten, entonces habrá que rellenar el modelo de carta de "Denuncia ante la Agencia Española de Protección de Datos" y enviarlo mediante correo certificado a la Dirección de la Agencia. Cabe señalar que esta denuncia debe ser cursada independientemente tanto contra la parroquia como contra el obispado/arzobispado.
Será entonces la Agencia Española de Protección de Datos la que inicie un procedimiento de tutela de derechos y finalmente obligue a la Iglesia Católica a suprimir nuestros datos personales. Aquí conviene señalar que hasta la fecha, la Agencia Española de Protección de Datos ha estimado todas las denuncias (dando la razón a las personas que quieren apostatar), pero simplemente ha obligado a la Iglesia Católica a aceptar la declaración de apostasía, mediante la pertinente anotación en el libro de bautismo y la correspondiente certificación de la misma. Sin embargo, estamos trabajando en los tribunales para que obligue a la Iglesia Católica a suprimir íntegramente nuestros datos personales. Os mantendremos informados en esta página web.
Pasos a seguir para apostatar
Rellena los modelos de carta de "Ejercicio del derecho de oposición (dirigido a la parroquia)" y "Ejercicio del derecho de oposición (dirigido al obispado/arzobispado)".
Si quieres saber cuál es la diócesis a la que pertenece un determinado municipio, puedes consultarlo en:
http://www.conferenciaepiscopal.es/scripts/municipios/busca.idcSi quieres saber los datos del obispado/arzobispado de cualquier diócesis (nombre, dirección), así como los datos de sus parroquias, puedes consultar el siguiente listado de todas las diócesis del Estado español:
http://www.conferenciaepiscopal.es/diocesis/diocesis.htm
Adjunta también una fotocopia del DNI.
Envía las carta de ejercicio del derecho de oposición y la fotocopia del DNI: una a la parroquia y la otra al obispado/arzobispado. Para enviarlas, dispones de varios métodos:
Mediante correo certificado.
En mano en la propia sede de la entidad. Para ello, haz primero una fotocopia de la carta de ejercicio del derecho de oposición, una vez completamente rellenada, para que te pongan el sello de entrada (con sello oficial y reseñando la fecha de recepción) y tener así un justificante de que se ha entregado.
Mediante un burofax, que tiene un precio muy razonable (si no se conoce el sistema, puede obtenerse información en cualquier oficina de Correos).
Mediante un requerimiento notarial (que puede hacerse ante cualquier Notaría, pero es un proceso algo más caro y exige dedicarle más tiempo).
Si, o bien pasa un mes y no recibes repuesta alguna, o bien recibes una carta donde se desestima tu ejercicio de oposición, o bien te ponen alguna traba (por ejemplo, solicitándote la partida de bautismo), entonces rellena el modelo de carta de "Denuncia ante la Agencia Española de Protección de Datos". Recuerda que debes rellenar dos cartas, una con los datos de la parroquia (si es ésta la que se niega a suprimir tus datos) y otra con los datos del obispado/arzobispado (si es éste quien se niega).
Una vez rellenados todos los datos de la carta de denuncia, haz una fotocopia de la misma para que te pongan un sello con la fecha en Correos y tener así un justificante de que se ha entregado.
Adjunta una fotocopia del DNI.
Adjunta también, si procede, una fotocopia de la carta donde la parroquia o el obispado/arzobispado desestima tu ejercicio de oposición o te pone alguna traba al mismo.
Envía la carta de denuncia y la fotocopia del DNI por correo certificado a la siguiente dirección:
Dirección de la Agencia Española de Protección de Datos
y solicita que en Correos sellen con la fecha la fotocopia de la carta.
C/ Jorge Juan, 6
28001 Madrid
NO deseo pertenecer a la católica.
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