jueves, 30 de agosto de 2007

DIMES Y DIRETES II

Érase que se era un alma rodeada de más almas, las almas no tienen ojos, ni boca, pero ríen y lloran y son puros sentimientos sin sentidos.


Como las almas no pueden hablar y necesitan comunicarse, lo hacen como la luz, a través de impulsos, que las conmueven, las violentan, las disgustan o las maravillan.
Las apenan y entristecen...

El sentimiento del engaño las lleva a la muerte.

Las almas piensan y diferentes unas de otras, son orgullosas, humildes, tiranas, embusteras, corrientes, vulgares y sin homologar, las hay de todos los colores y de todos los olores.

Y como en toda reunión de almas, siempre hay desde la voz cantante hasta la muda de alma, las hay envidiosas, poderosas almas negras de sin razón, como las almas usan su energía para moverse, las almas envidiosas, como las mueve la envidia, se pegan a las almas mas débiles y les chupan su energía hasta anularlas. Y después las usan como almas escudo, para sus refriegas, de las que también gustan como almas del mal……. Porque hay almas Ángeles, almas de paz, almas solidarias, almas grandes, almas eternas en el recuerdo.

Las almas viven en sociedad, una sociedad que no conoce más que la libertad, las almas son libres, no se les puede encadenar de hechos, pero las palabras les paralizan y entonces son manipulables que es como una cadena perpetua de acciones impuestas.

Mas nuestra alma, en uno de los bailes de mascaras que las almas de la alta suciedad, solían dar, sin dar el alma, decidió, no enmascararse y ser ella misma sin nada que esconder………………….

INSOLENTE, FRESCA, DEPREBADA, NECIA, EMBUSTERAAAAAAAAAAAAA.

Escuchaba a su paso a través del salón de baile, y empezó a entender que sin mascara era todo aquello, empezó a sentirse triste y en muy mal estado se estaba encogiendo y debilitando a cada pensamiento que sentía, todos eran negativos y profundamente dañinos.

Del fondo del salón le pareció percibir un: pobre alma como se la ocurre venir sin mascara, buen banquete se han metido…. Si es que no se puede ser un alma transparente e ir sin un vestido al menos…

Nuestra alma como si hubiese recargado su energía, se volvió a estirar, a ser ella, a brillar y a ser de un transparente brillante como los diamantes… entonces comprendió, que detrás de las mascaras solo se esconden las mascaras del mal, las egoístas, las dañinas, las venenosas, las enfermas de alma, las intocables.


Y volviéndose con la dignidad de un alma loca de dolor, sonrió a las damas y se despidió insolentemente, para estar a la altura de los piropos de sus grandes damas…






DIOS SALVE A LA REINA,LA REINA A MUERTO.