La semana pasada Barcelona se convirtió durante tres días en capital mundial de andrología, el área médica que se dedica a la medicina sexual y reproductiva. La doctora Ana Puigvert ha sido una de las artífices de este logro, siguiendo la estela de su abuelo, Antoni Puigvert, quien lideró la investigación en temas de andrología desde su creación en la década de los setenta. El congreso, que se centró en temas de fertilidad y en técnicas de reproducción asistida, sirvió para desvelar algunas de las investigaciones que se están haciendo sobre los cromosomas cerebrales y reivindicó la necesidad de hablar de la disfunción sexual femenina como una patología seria. Puigvert alerta de los rápidos y continuos cambios que ha sufrido la sociedad actual y que han desembocado en "el aumento de los casos de promiscuidad, de exceso de liberación sexual y la falta de aprendizaje en las relaciones sexuales", temas que afectan especialmente a los más jóvenes. El congreso terminó con una buena noticia para la doctora, y es que a partir de ahora es la nueva presidente de la Asociación Española de Andrología, cargo que compaginará con el de directora del Instituto de Andrología y medicina sexual de Barcelona.
-Cuáles son los principales retos que afronta actualmente la andrología tras más de 40 años de existencia?
-En el área de la reproducción, el reto más importante está en el estudio del factor masculino de la infertilidad. A estas alturas, creo que ya no es ningún secreto que la calidad fértil del hombre está disminuyendo. En este sentido, hay dos áreas importantes a desarrollar. Una es la de los trastornos genéticos asociados a problemas de infertilidad que disminuyen los resultados de los tratamientos propios de técnicas de reproducción asistida. Hasta ahora, pareja que consultaba por un caso de infertilidad, pareja que acababa directamente haciendo una fertilización in vitro. Esto ya no se debe hacer así porque no podemos olvidar que estamos trabajando con células que tiene entidad propia y que transmiten información genética. Gracias a la evolución tan importante que ha habido en este campo, hoy en día podemos empezar a estudiar y saber cuáles son las alteraciones cromosómicas en estos pacientes que son portadores, y que a lo mejor no son candidatos a hacer técnicas de reproducción asistida.
-¿A qué atribuyen el aumento de casos de infertilidad masculina?
-Bueno, iríamos al segundo reto a desarrollar. Cada vez se habla más de disruptores, que son una serie de sustancias que nos rodean, y que pueden estar en la comida, en los pesticidas, en conservantes, en el plástico…Es decir, hay muchas sustancias que interfieren en el desarrollo testicular, en las células que fabrican los espermatozoides y en los propios espermatozoides.
-¿Me puede citar algunas?
-Ciertas sustancias que se dan en las terneras y que tienen una concentración alta de hormonas y que pueden alterar la producción espermática. Sustancias que se utilizan para hacer bolsas de plástico y que pueden interferir provocando una infertilidad total. Hay otras sustancias que alteran la morfología de los espermatozoides como tintes de los periódicos. Tenemos controlada una lista de más de 4.000 pesticidas que actúan de forma directa o indirecta sobre la capacidad fértil de los dos miembros de la pareja.
-No son precisamente pocos.
-No, y piensa que cada año salen unos 1.500 pesticidas nuevos que, en algunos casos, no están lo suficientemente estudiados, y que no sabemos como interactúan con otras sustancias. El ciclo para traer un bebé a casa es muy largo, y durante todo este ciclo, hay muchas sustancias que pueden intervenir en un sexo o en el otro.
-¿Cómo recomienda que se actúe cuando se detecta un caso de infertilidad?
-Lo más importante es hacer un buen estudio. Lo que no se puede hacer es que cualquier pareja que quiera tener descendencia y no puede, haga una fertilización in vitro y si suena la flauta, pues bien. No es correcto porque existen alteraciones cromosómicas que pueden ser transmisibles a las criaturas. También hay parejas que si no consiguen el embarazo con esta técnica a la primera, siguen haciendo fertilizaciones consecutivamente. Hay que consultar al especialista, saber cuál es la causa de esa infertilidad para poder solucionar el problema o, como mínimo, dar un buen consejo genético a estas parejas para saber cuál es su situación.
-¿Cuesta que la gente consulte al especialista por temas de trastornos sexuales?
-Ha existido un cambio, especialmente en el hombre. Si antes la media de visitas era de cinco años, es decir, que el paciente sufría, por ejemplo, un problema de erección durante cinco años, ahora pasa un año y ya acuden al especialista. Es muy importante que esto sea así porque la sexualidad no representa sólo un problema genital, sino que hay un componente psicológico también importante. Convivir con un trastorno así provoca muchas veces ansiedad, estrés, cuadros depresivos…Esto ha permitido que ahora la gente esté mejor tratada y tenga mejor salud sexual.
-¿Cuáles son los principales trastornos que afectan al sexo masculino?
-Básicamente dos, disfunción eréctil y eyaculación precoz. La eyaculación prematura aparece sobre todo en gente joven, aunque se puede arrastrar toda la vida, y la disfunción eréctil aparece especialmente en personas que están en la cuarta o quinta década de su vida.
-¿Me explica las causas?
-Si hablamos de disfunción eréctil tenemos dos causas importantes. Una es puramente psicológica, estrés, ansiedad, insomnio. La situación que vivimos actualmente tampoco ayuda mucho en este sentido. Después hay otro grupo importante que es consecuencia de causas puramente orgánicas, como son los pacientes hipertensos, diabéticos, los pacientes que se tratan con muchos fármacos. Un 25% de los fármacos que hay en el mercado pueden provocar trastornos en la esfera sexual del hombre. También el déficit de testosterona puede influir. La mayoría de pacientes que tiene un déficit de testosterona consultan al especialista porque han perdido las ganas de tener relaciones sexuales. Pero si vas más allá, te darás cuenta que también hay pérdida de estado de ánimo, masa muscular y luego está el síndrome metabólico que es la asociación de hipertensión, diabetes y disfunción eréctil.
-¿Su tratamiento es sencillo?
-Sí, y está muy protocolizado. Simplemente se trata de hacer una sustitución hormonal dependiendo del cuadro que presenta el paciente. La mejora se nota de seguida.
-Vayamos al segundo trastorno sexual masculino. ¿La liberación sexual de la mujer ha influido en el aumento de casos de eyaculación precoz?
-Sí, de hecho es una teoría que el doctor Cortada presentó en el congreso, y pienso que tiene parte de razón. Hasta hace poco, 50 o 60 años, la sexualidad de la mujer era muy complaciente, complacer al hombre. Con esta liberación sexual de los últimos años, la mujer está reivindicando su sexualidad, y lo que antes era patológico pero que nadie decía nada, ahora las mujeres se quejan. Antes era aquí te pillo, aquí te mato, y no pasa nada. Ahora las mujeres se quejan de estas cosas, aunque la eyaculación precoz siempre ha existido, y los hombres lo saben. Hay personas que siempre la han tenido y suele ser por un problema de aprendizaje, han pasado de la masturbación a las relaciones sexuales de pareja, sin que el proceso se haya hecho bien del todo. Son muchos de los pacientes que nosotros visitamos, la verdad.
-¿En el siglo XXI y todavía no sabemos mantener relaciones sexuales?
-Sí, en algunos casos es así. Pero es que también es cierto que ahora mismo vivimos en una sociedad con muchos cambios, mucha información, excesiva en algunos casos. Muchas personas todavía no han asimilado este cambio. Hoy en día hay chicas de 15 o 16 años con una sensación de liberación sexual extrema que provoca pánico a muchos chicos. Exigen un tamaño de pene concreto, una capacidad eyaculatoria concreta…Hay en Internet una serie de informaciones falsas y manipuladas que están desestructurando una sociedad normal.
-¿Tratan muchos casos de jóvenes traumatizados con sus genitales a consecuencia de estas exigencias?
-Muchísmos. Como médico pienso que es una tragedia que chicos jóvenes hagan consultas para alargarse el pene. Es una barbaridad. Luego vienen aquí con traumas y nosotros los tenemos que derivar al psicólogo, cuando tienen un tamaño de pene absolutamente normal. La cirugía peniana no es cirugía estética y puede tener consecuencias psicológicas graves entre los jóvenes.
-¿Pasa lo mismo con los fármacos que aseguran provocar una mejora sexual?
-Todos los fármacos del mundo se recetan con la intención de solucionar un problema. Tomarlos para tener una mejor erección no sirve de nada. La gente que tiene un problema de disfunción eréctil tiene que tratarse, pero no es el fármaco el que escoge el paciente, sino que hay que recitar el fármaco según las necesidades de cada paciente. En el mercado hay tres, y cada uno tiene sus propiedades. Tomarlos de cualquier modo puede ser muy contraproducente y no tiene ningún sentido.
-Hábleme también de la mujer. ¿Sus principales trastornos sexuales han cambiado con el paso del tiempo?
-No, son los mismos de toda la vida. La primera causa de disfunción sexual femenina es la pérdida de ganas de tener relaciones sexuales, anorgasmia o alteraciones en la lubricación. El tratamiento de la disfunción sexual de la mujer es muy nuevo, tan sólo hace diez o doce años. Estamos hablando de un tiempo mucho más corto en relación a los estudios de disfunción eréctil masculina.
-¿Por qué ha existido este retraso académico en el caso de la mujer?
-La sexualidad de la mujer es mucho más compleja y no es tan visual. Cada día hay millones de mujeres que simulan el orgasmo.
-¿Eso puede llegar a ser malo?
-Está ligado a un hecho cultural, el problema es que el orgasmo se ha mitificado excesivamente. El orgasmo, es el clímax, pero la sexualidad de la mujer es distinta. En el hombre la sensación de placer se centraliza mucho en el orgasmo, mientras que en la mujer es en toda su actividad sexual y eso influye mucho en su relación de pareja. Muchas veces las mujeres simulan orgasmos para producir en el hombre una sensación de satisfacción, y eso es otra de las cosas que tiene que cambiar. Las sensaciones de placer y la sexualidad tienen que ser mucho más individuales, aunque se compartan.
-¿Con qué conclusiones han salido los especialistas como usted después del congreso de andrología que acogió con éxito la ciudad?
-Como noticia positiva me quedo con las investigaciones que se están haciendo sobre los cromosomas cerebrales. Muchas enfermedades afectan más a un sexo que a otro. Si encontramos factores que causan esas diferencias entre sexos, podemos también encontrar el modo de tratar hombres y mujeres de forma más eficaz. El tema de los disruptores también es muy importante, especialmente para centrarnos en una nutrición más sana. En cuento a la esfera sexual, los criterios de profundizar en el propio paciente también han sido claves.
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