sábado, 1 de enero de 2011

COMO DESALOJAR A UN MILLON DE INQUILINOS EN 20 DIAS?

Las autoridades de la ciudad de Pekín ordenaron el desalojo de alrededor de un millón de personas que viven en refugios subterráneos construidos para hacer frente a bombardeos, informó hoy el diario "Global Times".
La medida fue recibida con fuertes protestas de administradores de estos refugios, y un centenar de ellos se reunieron en el parque Chaoyang, en el centro de la ciudad, para pedir que las autoridades supriman un reglamento que fija como fecha límite para la evacuación el día 20 de enero.
La manifestación de los administradores de los refugios contra la medida de desalojo fue dispersada una hora después por 20 agentes de policía uniformados, sin que se registraran incidentes violentos.
Los refugios convertidos en apartamentos fueron alquilados durante años por mucha gente que no podía permitirse un piso en la capital de China, ciudad donde el precio del metro cuadrado de una vivienda supera los 3.000 dólares.
A mediados de diciembre, el Ministerio de Vivienda y Desarrollo Urbano y Rural del país ordenó que se detenga el arrendamiento de esos espacios, contradiciendo así una disposición de 2008 que permitió el alquiler de estos refugios.
Uno de los gerentes que se manifestó contra los desalojos, Gao Yang, declaró al "Global Times" que había recibido el aviso de evacuación el 17 de diciembre, un mes después de que la Oficina Municipal de Defensa Civil de Pekín (MBCD sus siglas en inglés) le otorgara el permiso para alquilar apartamentos bajo tierra.
Zhou Xiangping, funcionario de la MBCD, declaró al mismo medio que la medida no está destinada a expulsar a los trabajadores inmigrantes en Pekín, sino que el gobierno busca proteger sus vidas y restaurar las áreas que éstos ocupan.
Zhou reconoció que la situación es "complicada" y que hasta la fecha las autoridades no han considerado ninguna medida de compensación detallada.
En Pekín, más de 6.000 sótanos -que incluyen los citados refugios- se utilizan como vivienda, lo que representa el 31,5 por ciento del espacio subterráneo de la ciudad.
El arrendamiento de una de las viviendas en los refugios es de solo 500 yuanes (75,70 dólares) por mes, y en ellos hay problemas tales como el hacinamiento y la inseguridad.
La ciudad de Pekín construyó refugios contra antiaéreos y contra bombardeos ya en los años 60, cuando Mao Zedong decidió tomar estas medidas de prevención a raíz del enfrentamiento ideológico que en aquellos tiempos protagonizaban China y la Unión Soviética.


Os parecera una noticia.........asi como " a mi que me dices?" pues para que os hagais una idea, he encontrado esta entrada muy buena sobre esta ciudad subterranea.  Desde Aquí Estuve Ayer... ( enlaza con el original) 


La ciudad subterránea de Pekín.

Durante más de 20 años, la ciudad subterránea de Pekín, un refugio antibombas construído justo bajo el centro de la capital china, ha sido prácticamente olvidada por los ciudadanos locales a pesar de ser muy conocido entre los extranjeros, ya que parte de ella se abrió oficialmente al público el año 2000.

Conocida como la Gran Muralla subterránea, ya que su finalidad era también la defensa militar, este complejo, convertido en una reliquia de las eternas disputas fronterizas entre China y la ya extinta Unión Soviética, es la consecuencia de una seria refriega entre los ejércitos de ambos países tras la que el Presidente Mao Tse-tung ordenó la construcción de refugios por toda la nación para proteger a la población en caso de sufrir un ataque nuclear.

Construído entre los años 1969 y 1979 por más de 300.000 ciudadanos locales -casi los mismos que podía albergar por espacio de cuatro meses- que prestaron su ayuda de forma totalmente voluntaria, abarca un área de 85 Km2 a una profundidad de entre 8 y 18 m., su red de túneles alcanza los 30 Km., y se equipó con innumerables dormitorios, hospitales, depósitos de alimentos, silos, escuelas, depósitos de agua potable y hasta un cine.
Se podía acceder a su interior a través de 90 entradas ocultas en pequeñas tiendas e incluso en viviendas bajas, y aunque casi todas han sido cerradas, todavía quedan resquicios por los que han accedidos okupas que se han establecido allí.





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